Llevábamos tiempo queriendo viajar más allá de Europa, pero lo que no imaginábamos es que nuestro primer viaje lejano de verdad nos iba a llevar directos nada más y nada menos que a la India. Un viaje que además se nos hizo complicado porque tuvimos que salir directos de una boda en Jaén al aeropuerto de Málaga para poder estar a tiempo, ¡toda una aventura!
Goa es un auténtico paraíso: arena blanca y fina, playas infinitas, cocoteros y un sinfín de colores llenan la zona.
Saachi & Sanjay celebraron su boda en el resort Dona Sylvia, situado en un enclave espectacular y con acceso directo a la playa. Tuvimos el placer de conocer y de trabajar mano a mano con Alberto Parada, compañero y gran fotógrafo de bodas.
Bailes, tambores, música, muchísimo calor aderezado con el monzón propio de la estación, kurtas y sarees llenos de color y muchísimas ganas de pasarlo en grande nos rodearon durante tres días de boda.
Una boda hindú está cargada de ritos y simbolismo, y la de Saachi & Sanjay no iba a ser menos. Comenzó con el Mehendi, ceremonia en la cual se realiza el minucioso trabajo de henna en las manos y pies de la novia, la noche anterior a la boda. Todas las invitadas que quisieron, pudieron lucir también preciosos diseños que les hicieron a la par que a Saachi en un colorido salón. Mientras, Sanjay se reunía con los hombres y con su familia, en un curioso ritual que culminó siéndole arrancada la ropa que llevaba por sus amigos.
Al día siguiente a medio día, dio comienzo la boda. Sanjay, ataviado con ropas típicas, debía tratar de llegar hasta el lugar donde se celebraría la ceremonia, y donde su futura esposa le esperaba, y decimos que debía tratar de hacerlo porque durante todo el recorrido iba siendo "frenado" por sus amigos, que intentaban evitarlo entre bailes, saltos y choques entre ellos, todo esto bajo un calor sofocante que hacía peligrar los turbantes que todos llevaban a juego. Cuando finalmente llegó, tanto él como los invitados fueron condecorados con el tradicional bindi o tercer ojo en la frente, para después pasar al intercambio de collares de flores frescas entre los hombres de ambas familias. Después, Sanjay fue conducido hasta Saachi, y comenzó la boda, dirigida por el brahmán. Una serie de ritos y cánticos se sucedieron a continuación, todos ellos dirigidos a representar la confianza sagrada entre los novios y a enseñar a la pareja a manejar su futura vida en común. Al terminar, los invitados rodearon a la pareja y lanzaron cientos de pequeños pétalos sobre ellos, para después pasar a los abrazos y felicitaciones