Llegar a La Granja ya fue todo un placer. El calor de junio asfixiaba en Madrid, y encontrarnos de repente rodeados de pinos, montañas y agua fue como llegar a un oasis. Las familias de Silvia y Javi nos acogieron con todo su cariño, y nos sentimos como uno más capturando cada momento de sus preparativos y disfrutándolos. Silvia eligió un vestido joya de Yolancris con el que como veréis, estaba espectacular, sandalias de Menbur y una preciosa peina de Martina Dorta. Marta Gamarra se encargó de dejarla aún más guapa si cabe de lo que ella ya es, y el resultado fue una novia de película!
Javi no se quedó atrás, y lució un traje de Ottavio Nuncio que le sentaba como un guante, y con el complemento perfecto que es su sonrisa permanente, (y su BMW rojo descapotable) fue el perfecto novio.
Todas las piezas del puzzle encajaron a la perfección, y tras una romántica y emocionante ceremonia en un entorno que parecía casi más una pintura que una realidad, ya con nuestra pareja convertida en marido y mujer, nos fuimos al lago con ellos a inmortalizar los primeros momentos de su nueva vida.
Después de un cóctel y cena fantásticos, Silvia y Javi bailaron rodeados de bengalas y de sus amigos y familia, mirándose con los ojos llenos de amor.
Gracias infinitas por habernos dejado formar parte de esta noche mágica, por vuestras palabras de agradecimiento y por vuestro corazón de oro, no dudamos de lo felices que vais a ser siempre.
Dedicamos este reportaje con mucho cariño a la abuelita de Silvia <3